Datos estadísticos

Este cuadro representa, en cifras, el impacto que la depuración franquista tuvieron sobre las 284 personas que formaban la plantilla municipal de personal funcionario fijo, a fecha 18 de julio de 1936. Un impacto que impresiona y conmociona porque detrás de cada una de estas cifras existen personas, con su historia, con nombres y apellidos.

Debemos constatar que la calidad de los datos, resultantes del estudio, es bastante elevada, porque sólo el 0,7% de éstos son incompletos o poco fiables.

El primer hecho a destacar es que casi el 30% de la plantilla no volvió y no se presentó para que se les abriera el expediente de depuración. Este colectivo heterogéneo está integrado, por un lado, por aquellas personas que murieron, en acto de guerra o por muerte natural, entre julio de 1936 y abril de 1938. Y, por otro, por las personas encarceladas, exiliadas y perseguidas; no es demasiado razonable plantear la hipótesis de renuncia voluntaria a un trabajo fijo.

El proceso de depuración política supuso que un 19% de la plantilla del Ayuntamiento de Lleida, fuera destituida. Un 5,28% del personal inicialmente fue cesado, aunque tiempo después fue readmitido y pudo volver, bien por aceptación de recursos o bien por reconsideración de la sanción hacia otra menos grave.

A todo ello, cabe añadir también otro colectivo, que supuso el 7,4% del total, que fue readmitido pero sancionado con suspensión de empleo y sueldo, pérdida de puesto o escalafón, inhabilitación por cargos, postergación, etc. .

En resumen, únicamente el 37,68% de los 284 funcionarios que formaban parte de la plantilla pudieron devolver y recuperar su puesto de trabajo sin sanciones. El 61,62% restante o no volvieron, o fueron destituidos o, fueron sancionados.